miércoles, 29 de agosto de 2012

Howard Gardner y B. F. Skinner

 

HISTORIA.

Howard Gardner catedrático de Cognición y Educación de la Universidad de Harvard autor de inteligencias múltiples donde propone siete inteligencias en el ser humano.

Las dos más cotizadas tradicionalmente la lingüística que supone una sensibilidad especial hacia el lenguaje hablado y escrito, la capacidad de aprender idiomas y emplear el lenguaje paral lograr objetivos concretos y la lógico-matemática:

capacidad de analizar problemas de manera lógica ,llevar a cabo operaciones matemáticas, realizar investigaciones científicas, son las inteligencias que miden las pruebas de inteligencia.

Existen tres tipos de inteligencias que destacan en las bellas artes:

la inteligencia musical, capacidad de interpretar, componer y apreciar pautas musicales.

La inteligencia cinética corporal que tienen los bailarines, deportistas y actores, capacidad de emplear partes del cuerpo de manera creativa y productiva y la inteligencia espacial que tienen los navegantes, pilotos, pintores ,escultores, arquitectos, capacidad de manejarse y manipular los espacios y ámbitos.

Le siguen dos inteligencias personales: la interpersonal: la capacidad para manejarse, manipular, entender las intenciones, motivaciones y deseos ajenos, trabajar eficientemente con personas, inteligencia esta que tienen los psiquiatras, lideres religiosos y políticos, médicos, psicólogos y la inteligencia intrapersonal denota la capacidad de comprendernos nosotros mismos, regular nuestra vida eficazmente. La vida emocional es fundamental en las decisiones que tomamos en la vida.

En este nuevo libro Gardner presenta tres nuevas inteligencias: naturalista, espiritual y existencial.

La inteligencia naturalista conoce, reconoce y clasifica numerosas especies flora y fauna íntimamente. Establece una relación intima y personal con especies y puede discernir las diferencias mente especies de plantas y animales, se siente a gusto en el mundo de la fauna y la flora y posee un talento especial para cuidar, domesticar e interaccionar con sutileza con muchos animales y plantas. Gran parte de la vida religiosa y espiritual incluyendo ritos sagrados se basa en el mundo natural.

La inteligencia espiritual: sensibilidad para lo religioso, lo místico, lo trascendental, inquietud por las cuestiones cósmicas o existenciales, los sacerdotes, místicos, yoghis, meditadores son personas que tienen una capacidad especial para alcanzar estados y experiencias espirituales elevadas.

Ciertas personas como la Madre Teresa de Calcuta podía ejercer efectos espirituales y aliviar a los demás por su contacto positivo, sanaba alma y cuerpo ejerciendo una fuerza espiritual poderosa a su alrededor con una buena dosis de humildad.

Quienes habían sido tocados sintieron su carisma, este contacto con lo espiritual lo tuvieron muchos profetas y lideres espirituales lo tiene el Dalai Lama.

La inteligencia existencial o la inquietud por las cuestiones esenciales, en el aspecto mas cognitivo de lo espiritual es la capacidad de situarse en relación a las mas extremas facetas del cosmos y, situarse uno mismo en relación con determinadas características existenciales de la condición humana como el significado de la vida y la muerte, el destino final del mundo físico y psicológico, ciertas experiencias como sentir un profundo amor o quedarse absorto ante una obra de arte.

Capacidad de interesase en cuestiones trascendentales en circunstancias determinadas. Algunas culturas han desarrollados sistemas religiosos, místicos o metafísicos para abordar cuestiones existenciales, filósofos como Søren Kierkegaard, Jean-Paul Sarte desarrollaron la filosofía existencialista en épocas mas modernas como sistema de vida de carácter ético .

Cuanto mayor es la importancia que una sociedad da a la exploración y expresión existencial mas claramente definidos están los pasos a la perfección.

Se han encontrado indicios de experiencias rituales y simbólicas en los primates superiores, antecesores de los seres humanos, como los neandertales, que utilizaban flores en las sepulturas, probablemente inquietudes existenciales predominaron durante el paleolítico superior.

Gran parte del arte, la danza, los mitos y las escenificaciones de los primitivos trataban implícita o explícitamente de cuestiones cósmicas.

Marcel Proust decia “Es inconcebible que una escultura, una pieza musical nos produce una intensa emoción y nos hace sentir exaltados, puros, auténticos, no corresponda con una realidad espiritual definida: de no ser así, la vida carecería de sentido.”

Recomendamos la lectura de este gran libro.

Gardner Howard,

La Inteligencia reformulada: Las inteligencias múltiples en el siglo XXI,

Paidòs,

Barcelona,

2007. 

El psicólogo y profesor estadounidense recibió el premio Príncipe de Asturias.

Gardner, nacido en Scranton (EE. UU.) en 1943, y quien es profesor de la Universidad de Harvard, centró sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas y formuló la teoría de las 'inteligencias múltiples', un avance considerado decisivo para la evolución del modelo educativo, ya que valora las diversas potencialidades innatas de cada persona.

En su acta de proclamación del premio, el jurado destaca la "solidez académica" y el "compromiso social y ético con la mejora del sistema educativo" del galardonado, así como "su apuesta por la excelencia", además de su proyección internacional y su importante producción científica.

Gardner, el primer galardonado del ámbito de la educación en las 31 ediciones del premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, realizó "una contribución enorme" con sus estudios, según el director del instituto 'Joseph H. Lauder', de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos), Mauro F. Guillén, al refutar la teoría tradicional de que la inteligencia "se puede cuantificar y es innata".

Sus investigaciones han permitido confirmar que "todos los niños y niñas tienen distintas cualidades, debilidades y fortalezas", y que, en el ámbito de la inteligencia, "no se puede reducir todo a un número ni se puede pretender que sólo hay una manera de ser inteligente", agregó Guillén.

Howard Gardner considera que la inteligencia humana no es única y que cada individuo posee, al menos, ocho habilidades cognoscitivas, lo que él llama inteligencias múltiples.

Esas ocho habilidades serían la inteligencia lingüística, la lógico-matemática, la cinético-corporal, junto a la musical, la espacial, la naturalista, la interpersonal y la intrapersonal.

Esta es la base de sus teorías que, además de proporcionarle fama internacional, están en el origen de muchos cambios significativos introducidos en el modelo educativo de su país y en los de otros del mundo occidental.

Por ello, el jurado destaca en el acta de proclamación del premio que sus investigaciones "resultan decisivas para la evolución del modelo educativo, al tomar en consideración las potencialidades innatas de cada individuo".

Gardner tiene un doctorado en Psicología Social por la Universidad de Harvard en 1971, y en la actualidad es titular de la cátedra de Cognición y Educación John H. & Elisabeth A. Hobbs, de la Escuela Superior de Educación de esta institución, donde también ejerce como profesor adjunto de Psicología.

Autor de 25 libros, traducidos a 28 idiomas, y de alrededor de 450 artículos, está en posesión de 26 doctorados honoris causa de universidades estadounidenses y de otros países como Bulgaria, Chile, Grecia, Israel, Irlanda, Italia y Corea del Sur.

Tras conocer la concesión del premio, Gardner difundió una declaración en la que asegura que, a pesar haber tenido una formación principalmente enfocada a la psicología, siempre se ha considerado "un científico social".

Junto a Gardner, en las últimas votaciones del jurado llegaron las candidaturas de la ex primera ministra de Noruega y enviada especial de la ONU contra el cambio climático, Gro Harlem Brundtland, y la del hispanista Stanley G. Payne.

El galardón, el segundo que se falla en esta edición de los Premios Príncipe de Asturias tras el de las Artes, concedido al músico Riccardo Muti, está dotado con 50.000 euros, la escultura creada y donada expresamente por el artista español Joan Miró para estos premios, un diploma y una insignia acreditativos.

El Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales fue concedido el año pasado al equipo arqueológico de los Guerreros y Caballos de Terracota del Mausoleo de Qinshihuang en Xi'an (China) y en ediciones anteriores ha recaído, entre otros, en Anthony Gidens, Jürgen Habermas, Paul Krugman, Giovanni Sartori, Mary Robinson, Ralf Dahrendorf, Tzvetan Todorov y David Attenborogh.

En la presente edición fueron presentadas 31 candidaturas procedentes de 17 países, entre ellos Argentina, Chile y México.

Los Premios Príncipe de Asturias se denominan así en honor del heredero de la Corona española.

OVIEDO (ESPAÑA)

HISTORIA.

 

Burrhus Frederic Skinner; Susquehanna, 1904 - Cambridge, EE UU, 1990) Psicólogo estadounidense. Obtuvo el doctorado en psicología por la Universidad de Harvard en 1931, y continuó sus investigaciones en la misma universidad como asistente de laboratorio de biología con el profesor Crozier; en 1936 empezó a trabajar como profesor en la Universidad de Minnesota, donde permaneció nueve años.

En 1938 Skinner publicó su primer libro, Las conductas de los organismos, y tras un breve período en la Universidad de Indiana, se estableció en Harvard (1948). Influido por la teoría de los reflejos condicionados de Pavlov y por el conductismo de John B. Watson, Skinner creyó que era posible explicar la conducta de los individuos como un conjunto de respuestas fisiológicas condicionadas por el entorno, y se entregó al estudio de las posibilidades que ofrecía el control científico de la conducta mediante técnicas de refuerzo (premio de la conducta deseada), necesariamente sobre animales.

Entre los experimentos más célebres de Skinner cabe citar el adiestramiento de unas palomas para jugar al pimpón, la llamada caja de Skinner, todavía hoy utilizada para el condicionamiento de animales, o el diseño de un entorno artificial específicamente pensado para los primeros años de vida de las personas. 

Su conductismo radical levantó abundante polémica en su país, y alcanzó una fama notable con la publicación de la novela Walden 2 (1948), en la que especulaba sobre una sociedad futura totalmente programada con técnicas de ingeniería de la conducta.

En su ensayo Más allá de la libertad y la dignidad (1971), Skinner defendió que tales conceptos resultaban en último término perniciosos para la sociedad, y que la única manera de alcanzar una convivencia óptima pasa necesariamente por aplicar unas técnicas adecuadas en el diseño de la conducta de sus miembros.